El presidente se refirió al incremento de los casos de Covid-19 en la ciudad en el marco de la temporada. "Por ahora vamos a dejar pasar fin de año y luego veremos cómo está todo después de las Fiestas", dijo.
El presidente Alberto Fernández manifestó hoy una fuerte preocupación por la situación epidemiológica de Mar del Plata, donde en el marco del inicio de la temporada 2020/2021 se mantienen en alza los casos de coronavirus, y afirmó que la ciudad “no la está pasando bien”.
Desde hace dos semanas volvieron a incrementarse los contagios en Mar del Plata, situación que no pasó inadvertida para el presidente de la Nación, quien se refirió específicamente al escenario epidemiológico de la ciudad y no descartó posibles medidas luego de las Fiestas.
En declaraciones a Radio 10, Alberto Fernández advirtió que diciembre “ha sido un mes de mucho relajamiento, con muchas reuniones sociales, marchas por distintos motivos, el sepelio de Diego Maradona, el aumento de las fiestas clandestinas; todo eso favoreció que el virus circule”.
“Vengo viendo que a la noche en las plazas, al estar los boliches cerrados, hay chicos reunidos sin barbijo y también fiestas clandestinas que se promueven por redes sociales, cosas que son caldo de cultivo para el virus y que tenemos que prestarle atención porque es algo muy peligroso”, analizó el mandatario.
Fernández advirtió luego que “otro tema es el turismo” y en primer lugar mencionó la situación que hoy refleja en los indicadores sanitarios la ciudad más elegida de la Costa Atlántica: “Mar del Plata no la está pasando bien, por eso vamos a dejar pasar fin de año y ver cómo está todo después de las fiestas”.
El presidente indicó: “Vamos a dejar pasar el 31 y ver qué hacemos para adelante, pero hay que tener mucho cuidado porque el problema no ha terminado”.
Seguido, advirtió: “Si vemos que la situación no afloja y el relajamiento sigue, veremos de qué manera las fuerzas de seguridad empiezan a actuar en las calles para disipar a la gente y para impedir que esas aglomeraciones ocurran”.
Enseguida el presidente descartó por completo la implementación de un “toque de queda” y señaló que se trabajará coordinadamente con las fuerzas de seguridad, con las organizaciones y con la gente para controlar la situación.